Por extraño que parezca hay buzos que reniegan de los compensadores de flotabilidad de doble vejiga. No lo hacen por la seguridad extra, obviamente, sino por una visión minimalista en lo que respecta al equipamiento que deciden llevar consigo bajo el agua. Comprendo su punto de vista, lo respeto, pero no lo comparto [1].
La doble vejiga no ocupa lugar, vista desde el exterior, claro. Solamente se ve la manguera para inflarla, y se la puede llevar muy fácilmente fuera de casi toda interferencia. Pero comprendo que ese “casi” es uno de los aspectos que preocupa a sus detractores. Evalúe usted si vale la pena o no; para mi es un “si” rotundo.
La única crítica con sentido que he escuchado es que, cuando conectada mediante la manguera adecuada, es un posible punto de falla adicional. Es cierto, puede provocar que el compensador de flotabilidad se infle sin querer y que no nos demos cuenta inmediatamente de cuál de los infladores es el causante. También es cierto que de suceder, este problema puede llegar a ser muy serio; puede causar un ascenso descontrolado, con las graves consecuencias que éste puede traer al buzo. Pero también es cierto que la solución es simple: no conecte la manguera del segundo inflador a menos que la necesite usar. Yo uso una variante de ésta: no tengo una segunda manguera destinada a este inflador adicional. En caso de necesitar la segunda vejiga la inflaré de forma oral; aún nunca lo he tenido que hacer, excepto en las prácticas habituales que al que todo buzo realizo a menudo con todas y cada una de las piezas que componen mi equipo, tanto para asegurarme de su correcto funcionamiento como para comprobar que aún me es posible alcanzarlas. ¿Verdad que usted también lo hace [2]?
También hay quienes afirman que algo que perfore la vejiga primaria, sobre todo penetrando un naufragio, seguramente también perforará la segunda vejiga. Si eso sucede no habríamos ganado nada, pero en realidad tampoco habríamos perdido. Además no es una perforación o corte la única posibilidad de falla de una vejiga, en este caso la primaria. La redundancia difícilmente esté de más, y en este caso en concreto no creo que lo esté.
¿Prefiere utilizar su traje seco como alternativa de flotabilidad en caso de tener un problema con su vejiga [primaria]? Perfecto, puede hacerlo, ¿pero por qué tiene que ser una u otra? ¿Por qué no llevar una segunda vejiga en su compensador de flotabilidad y además un traje seco? De esta forma tendrá más opciones, más alternativas. Además de esta manera nos evitamos las discusiones sobre si utilizar el traje seco como compensador de flotabilidad es oportuno o deseable.
La verdad es que nunca he tenido un fallo en la vejiga primaria, pero es bueno saber que la secundaria está allí. En una oportunidad uno de mis hijos tuvo un problema con el inflador de su compensador de flotabilidad, el cual no tenía una segunda vejiga. No ocasionó un problema, fue solamente un percance, pero en otras circunstancias, a otras profundidades, cargados con otro tipo de equipamiento, en un entorno diferente, podría haber sido un inconveniente importante.
__________
[1] No me canso de recomendar a todo con quien hablo del tema que no se apegue a esa estrategia minimalista al extremo.
[2] “No mentirás”, dice por allí un librito muy famoso. Y en nuestro contexto, mentirnos a nosotros mismos a éste respecto puede salirnos muy caro.