Debe haber miles de blogs de buceo por allí. Muchos en español. Casi la totalidad de ellos tratan de vender algo. Cuando hablan, por ejemplo, de compensadores de flotabilidad le ponen un enlace a algún sitio donde puede comprar éste o aquel modelo; y parece que todos son fantásticos. Cuando hablan de un lugar majestuoso para darse unas zambullidas, incluyen un catálogo de viajes. Si comentan algo con respecto a cursos o hacen hincapié en entrenamiento, como de pasada le facilitan el camino para una u otra agencia certificadora o centro de buceo.
¿Nadie comenta, comparte experiencias, brinda revisiones verídicas (desde su propio punto de vista, claro), por el simple hecho de querer hacerlo? ¿Siempre tienen que querer vendernos algo?
Hay excepciones, pero pocas.
Llama la atención, también, que las opiniones, las informaciones, los consejos (si así se les quiere llamar) siempre, pero siempre, siempre, están en sintonía con lo que las grandes marcas o los grandes operadores del buceo dicen o hacen. Incluso en aquellos casos en los cuales los buceadores con varias zambullidas no hacen lo que se dice se debería hacer, o al menos no lo hacen al pié de la letra. ¿Cuántas veces ha leído en un blog que el snorkel es una molestia? Sin duda muy pocas. Pero es muy probable que ya se haya topado con varios artículos sobre “cómo elegir el mejor snorkel”.
Es increíble la cantidad de malos consejos que la persecución de una venta más puede hacer dar a buceadores que pueden no ser en si mismos mal intencionados. ¿Reguladores? ¿Patas de rana? Fácilmente podemos encontrar de todo lo que se nos ocurra. Lo de las computadoras de buceo es un caso extremo; hay muchas que no se las regalaría ni a mi exesposa y que son promocionadas, vendidas y recomendadas por aquí y por allí como estupendas, fantásticas, las mejores, y varios etcétera. Pensar que esta o aquella computadora, que no usaríamos en buceadas avanzadas, puede ser aceptable para un buceador novato es correr un riesgo innecesario. ¿Quién necesita con mayor certeza una computadora fiable, con un algoritmo adecuado, que no reaccione de manera que puede llegar a ser impredecible, dejando al buceador que la posea en la delicada posición de no saber qué hacer, un buceador avanzado o uno novato?
Soy defensor inclaudicable de que cada buceador busque su propio estilo de buceo, arme su propio arsenal de herramientas, partes y equipos, que se eduque y adapte las estrategias y procedimientos a sus propios gustos, necesidades, capacidades y aptitudes. Pero para ello hay que informar y no estar siempre en pie de venta. Todos sabemos que algo repetido mil veces se convierte en verdad, tratemos de no repetir hasta el cansancio nuestras verdades si ellas se alinean mágicamente con algo que ofrecemos o algo que directa o indirectamente nos beneficia.
Entiendo que para muchos el buceo es su trabajo, su negocio, pero de vez en cuando es lindo encontrar ovejas negras que hayan optado por la píldora roja [1].
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[1] Si la referencia a la píldora roja no le es inmediatamente clara, es porque ha escogido la azul y no lo recuerda.